jueves, 18 de marzo de 2010

Cuestión de tiempo...

Real Maestranza de Caballería


Todo es cuestión de tiempo. El tiempo mide nuestras vidas, dicta la edad que tenemos, el deterioro de nuestros cuerpos, y el enriquecimiento de nuestas vidas.

Curioso el tiempo... el tiempo pasa, siempre pasa, a veces rápido, como cuando estás con los amigos, a veces lento, como en cierta asignatura de cuyo nombre no quiero acordarme...

Y pensar que esta reflexión deriva directamente de la tauromaquia. Os pongo en situación:

Jueves, 18 de Marzo de 2010, 14:06 H. (Clase de Filosofía):

Ernesto, el profesor, comienza por petición popular un animado debate sobre el toreo, arte apasionado para algunos (entre los que me incluyo y el filósofo también), despreciable para otros, y desconocido para la mayoría. Pues bien, al no encontrar especialmente receptivos a esos que se hacen llamar "antitaurinos", el filósofo coménzó a explicarnos cómo ve él la tauromaquia.

Sinceramente mi opinión puede ser tomada de "poco objetiva", pues soy fan, no solo del toreo, si no también del filósofo en cuestión. Volviendo a mi cometido, en determinado momento de la clase, creo que he llegado a emocionarme incluso, es increíble la forma de ver el mundo y las cosas que en el habitan de cada persona, y para él, nuestro mayor enemigo es el tiempo, y nuestra mayor contradicción, la muerte. ¿Qué tiene que ver con los toros?, el torero, pretende frenar al mismo paso del tiempo, pretende pararlo y congelarlo con una media verónica (hablando en términos taurinos), pretende ponerse delante de la muerte y vencerla. Pretende bailar con ella, acorralarla y darle una estocada. Eso es lo que pretende, parar el tiempo.

¿Nunca habéis querido parar el tiempo? aunque sea solo un minuto, un minuto que guardar para siempre. Os aseguro que yo sí.

Bueno, y eso es lo que yo quería hacer entender, aunque el debate ha sido bastante mas extenso, empezando por el "Decálogo de por qué ser antitaurino es una estupidez como un piano" (cito en palabras cuasi textuales) y pasando por "Las tres razones por las que yo no soy torero" (no se por qué, pero este título huele a best seller!!!), para finalizar con una comparativa sobre la Semana Santa, que por cierto, está bien próxima. Dedicaré un post a mis inquietudes capillitas (si me oyese/leyese mi padre diciendo el palabro "capillita" en lugar del Real Término "cofrade", jajaa)

Bueno, me voy a terminar la maleta, o "El baúl de la Piqué" como lo llama mi madre, hasta el domingo pues, corazones.

1 comentario:

  1. Buena reflexión de tu filósofo. Jeje. LA verdad yo tampoco entiendo a los antitaurinos, pero bueno, como hay "libertad de expresión".
    Sólo desearte de nuevo, "Bonne Voyage" y nos vemos prontito. ^^

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