¿Habéis escuchado alguna vez a Robyn? ¿No? Pues este es el momento, Robyn es una cantante sueca que se ha ido haciendo famosa desde el verano pasado, cuando apareció cantando dos de sus canciones en el cumpleaños de Blair Waldorf, la archiconocida protagonista de Gossip Girl (capítulo 7 de la 4ª temporada, para el que lo quiera ver). Pues bien, ayer andaba yo por Stradivarius mirando ropa (para variar me compré alguna que otra cosilla...), mientras sonó una de las canciones de Robyn y dije, tengo que ponérselas al mundo, y como todavia eso de dominar el mundo desde la comodidad de mi sofá vía internete como que no, pues os las pongo a vosotros, a ver que os parece. Robyn tiene un estilo, ¿cómo llamarlo?, creo que pop-dance-alternativo. Mis dos canciones favoritas son estas:
Dancing on my own
Hang with me (acústica)
Espero que os gusten, besitos!
domingo, 5 de junio de 2011
miércoles, 1 de junio de 2011
Es difícil decir ADIÓS
Yo siempre he pensado que las palabras son el arma más poderosa que tenemos nosotros, comlplicados mortales, lo que conlleva por supuesto, a que también sean un arma más que mortífera. He de confesaros que diversos acontecimientos recientes me han hecho reflexionar mucho (cuando yo digo mucho, creedme, es mucho) sobre el daño o más que eso, la reacción que pueden causar las palabras en las personas. Veréis, siempre están los ejemplos peliculeros y de canciones de Pablo Alborán y cía. que son sólo una forma de verlo. Hoy os quiero traer una mía. (toma ya ese perspectivismo!!)
Siempre nos han dicho que las despedidas son duras, y tal vez hayáis vivido alguna en algún momento de vuestra vida, pues bien, en estos días, después de 14 años (algunos mejores que otros) de compartir "segunda casa" con tantas personas, de conocer gente fantástica y de llevarme toneladas de recuerdos y experiencias de lo más variopintos, me veo "haciendo las maletas" a un futuro que, afrontémoslo, aún está más que nuboso. Hoy, después de 14 años de caídas, me levanto por última vez a repasar, de forma privilegiada todas esas caídas y no puedo evitar preguntarme, ¿lo hice tan bien como debiera? La respuesta sale sola, tal vez no actué tan bien como debiera, pero sí lo hice tan bien como pude.
Ahora se me presentan todas esas personas con las que tal vez no actué bien, y lo único que puedo deciros es que lo siento, de corazón, por todo el daño que haya podido causar.
Pero lo más difícil de las despedidas no es echar las cuentas de lo que hicimos o no, de lo que conocimos o vimos y por supuesto, de lo que dijimos. No, lo más difícil será cruzar esa puerta de madera por última vez como alumna, girarte y sentirte esa misma niña de cuatro años que entró al colegio de la mano de su abuela y que hoy, la ve salir y mantiene su cabeza igual de alta que el día que la llevó con lágrimas (tanto la niña como la abuela) a que conociera a los que más tarde serían sus compañeros y a, como decía la Señorita Chelo, nuestra mamá del cielo. Sin duda estos 14 años han pasado para todas nosotras.
Sin duda, lo más difícil será girarme hacia esa puerta y decir, aunque cada letra duela como un puñal, ADIÓS, a sabiendas de que será el último.
(Aunque esta canción no vaya exactamente con este momento, me gusta tanto y se puede relacionar una mijilla... espero que os guste)
GRACIAS a todos, compañeros, profesores y HASTA SIEMPRE
Siempre nos han dicho que las despedidas son duras, y tal vez hayáis vivido alguna en algún momento de vuestra vida, pues bien, en estos días, después de 14 años (algunos mejores que otros) de compartir "segunda casa" con tantas personas, de conocer gente fantástica y de llevarme toneladas de recuerdos y experiencias de lo más variopintos, me veo "haciendo las maletas" a un futuro que, afrontémoslo, aún está más que nuboso. Hoy, después de 14 años de caídas, me levanto por última vez a repasar, de forma privilegiada todas esas caídas y no puedo evitar preguntarme, ¿lo hice tan bien como debiera? La respuesta sale sola, tal vez no actué tan bien como debiera, pero sí lo hice tan bien como pude.
Ahora se me presentan todas esas personas con las que tal vez no actué bien, y lo único que puedo deciros es que lo siento, de corazón, por todo el daño que haya podido causar.
Pero lo más difícil de las despedidas no es echar las cuentas de lo que hicimos o no, de lo que conocimos o vimos y por supuesto, de lo que dijimos. No, lo más difícil será cruzar esa puerta de madera por última vez como alumna, girarte y sentirte esa misma niña de cuatro años que entró al colegio de la mano de su abuela y que hoy, la ve salir y mantiene su cabeza igual de alta que el día que la llevó con lágrimas (tanto la niña como la abuela) a que conociera a los que más tarde serían sus compañeros y a, como decía la Señorita Chelo, nuestra mamá del cielo. Sin duda estos 14 años han pasado para todas nosotras.
Sin duda, lo más difícil será girarme hacia esa puerta y decir, aunque cada letra duela como un puñal, ADIÓS, a sabiendas de que será el último.
(Aunque esta canción no vaya exactamente con este momento, me gusta tanto y se puede relacionar una mijilla... espero que os guste)
GRACIAS a todos, compañeros, profesores y HASTA SIEMPRE
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